¿Cuál es el perfil de comunicador que requieren las empresas actualmente? ¿Qué campos pueden ser abordados por un profesional de la comunicación? Tal vez éstas sean unas de las preguntas más comunes y más difíciles de concretar, porque como bien sabemos todas las organizaciones tienen necesidades diferentes y no todos los profesionales son iguales.
Sin embargo, lo que si es claro es que el comunicador social debe ser un profesional integral y así lo demuestra el estudio denominado “La Incidencia del Comunicador Social en las Organizaciones”, realizado por el Programa de Práctica Profesional de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Occidente, que tomó una muestra de 281 estudiantes en calidad de practicantes para entre otros fines, aproximarse a una definición de lo que debe ser y lo que hace un comunicador al interior de las organizaciones.Tal vez uno de los momentos más difíciles en nuestra vida profesional, como en todo, es el comienzo, y esto normalmente sucede cuando realizamos lapráctica profesional.
Es en el espacio laboral donde debemos probar qué tanto aprendimos en la universidad y sobretodo que tan hábiles y buenos somos para ejercer nuestra profesión.Algunos practicantes encuentran organizaciones en las que la comunicación juega un papel fundamental, otros, con menor suerte, ingresan a empresas en las cuales la comunicación es vista como un área de poca importancia o que no genera valor productivo a la organización y deben comenzar a abrirle camino a la profesión. Sin embargo sea cual sea el caso, cada vez más los Comunicadores Sociales estamos demostrando que el espectro de nuestra disciplina es amplio y con vertientes interesantes por recorrer, y no se trata de confundir al comunicador en un profesional que hace de todo, por el contrario se busca de demostrar que la Comunicación Social es una profesión que puede estar presente, y mejor aún, ser útil en cualquier tipo de organización y campo laboral.
La academia juega un papel esencial en la formación profesional, de eso no cabe la menor la duda, sin embargo existen otras características que no se hacen sino que nacen con cada persona, pero ante todo esto ¿quién puede decirnos qué cualidades, actitudes, habilidades y competencias son importantes para poder ser pieza fundamental en el desarrollo de una organización?, la respuesta no es nada sencilla, por el contrario es una búsqueda constante y muy particular que sólo puede ser resuelta por cada profesional según sea su caso. Sin embargo, estudios como el nombrado a continuación pueden dar luces a estos interrogantes.
Con el propósito de indagar acerca del desempeño laboral de sus practicantes, el perfil requerido por las organizaciones y las funciones realizadas acordes con la realidad profesional del comunicador social, así como con el interés académico de brindar herramientas claras y útiles a sus estudiantes, un grupo de docentes del programa de práctica de la facultad de comunicación social de la universidad autónoma de occidente iniciaron hace dos años y medio un estudio denominado “La Incidencia del Comunicador Social en las Organizaciones”.
La investigación fue realizada a partir de la articulación de información obtenida desde la perspectiva de Asesores Académicos, Jefes Inmediatos de los pasantes y de 281 Comunicadores Sociales que hicieron la práctica durante el período enero de 2002 a enero de 2004, dicha información fue obtenida de los de los archivos o historias académico laborales de los pasantes que reposan en la facultad. Igualmente se conocieron las funciones realizadas, las características de la formación integral, el perfil profesional desde las habilidades, los conocimientos y las actitudes, el valor agregado desde las competencias profesionales y actitudinales, la ubicación del Comunicador en el organigrama, y la concepción de la Comunicación, así como la diversidad de los sectores socioeconómicos y campos de acción que han sido espacios para el ejercicio de esta profesión.
El proyecto fue realizado por Marisol Gómez Salinas, Coordinadora del Programa y las Asesoras Académicas Patricia García Becerra, Maria Fernanda Navarro Patiño y Maria Lucrecia Romero Valencia. Este grupo de Comunicadoras Sociales con base en la sistematización e interpretación de las historias académico laborales que contienen informes de gestión de los practicantes, los informes de acompañamiento de los asesores académicos y Las evaluaciones de los jefes inmediatos conoció la realidad de la demanda laboral y el perfil que requieren las organizaciones del Comunicador Social.
El estudio se basó en cinco aspectos fundamentales:- LA GESTIÓN dividida en FUNCIONES: se detallan las piezas o productos y a las funciones asignadas y/o realizadas y VALOR AGREGADO: se refiere a los elementos diferenciadores y que sobresalen en las funciones ejecutadas, las actividades adicionales realizadas por iniciativa propia, el descubrimiento de nuevos talentos, de habilidades y actitudes que generan beneficios a la organización. El valor agregado se trabajó desde dos aspectos: el actitudinal y las competencias profesionales.- LA FORMACIÓN INTEGRAL: se refiere a la evaluación que hacen los jefes inmediatos a partir de variables personales y laborales como capacidad de gestión y negociación, el dominio conceptual, la creatividad, iniciativa, organización, capacidad para trabajar en equipo, compromiso, entre otras.- LOS RECURSOS FÍSICOS Y HUMANOS con los cuales cuáles contó el pasante para realizar su plan de trabajo.- EL POSICIONAMIENTO visto desde la ubicación del practicante en el organigrama y la profesión del jefe; la remuneración que recibió en el desarrollo de su plan de trabajo; la concepción que tiene la organización de la Comunicación Social según la lectura o interpretación del pasante; los porcentajes de estudiantes que son contratados, la satisfacción de la organización por el trabajo realizado y si decide vincular a otro pasante.- EL PERFIL requerido por las organizaciones desde las habilidades, conocimientos y actitudes.La anterior investigación brinda una amplia mirada del comunicador social como un profesional estratega que trabaja no sólo en el campo del periodismo sino en una variedad de 45 campos laborales entre los cuales se encuentran la comunicación organizacional, producción audiovisual, publicidad, gestión humana, divulgación científica, literatura, educación y en sectores como el agroindustrial, el cual se pensaría es inasequible para un comunicador. Y es que éste es el tipo de comunicadores sociales que requieren las organizaciones, profesionales integrales, líderes, dinámicos, proactivos y sobretodo versátiles y con alto interés por aportar desde su conocimiento a las diferentes situaciones organizacionales.
EL PAPEL DE LA COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN, SEGÚN KAPLÚN.
Para Kaplún es esencial el papel que juega la comunicación en la educación, y este es uno de sus principales argumentos al plantear que la educación tradicional, es decir, en la que el docente se limita a impartir el conocimiento, pero no permite el diálogo ni la interacción entre alumnos y docentes, debe ser replanteada para que exista un verdadero conocimiento y lograr de esta manera crear o propiciar ambientes de aprendizaje colectivo.
Valora lo social como elemento que constituye lo educativo en tanto que se trata de compartir con los otros, de crear con los otros en conjunto conocimiento, y de esta manera se afirma lo fundamental de lo colectivo frente a lo individual.
Kaplún le da un lugar importante al papel que desempeñan las nuevas tecnologías en la educación como generadores del diálogo, y no como simples medios para entregar información, pues él asegura que nuestros medios en la educación son medios para hablar, para que la gente se exprese y no sólo para que la gente se quede en silencio y reciba siempre información.
No podemos desconocer que las nuevas tecnologías están transformando la educación pero para que den un buen resultado, se deben cambiar también los viejos esquemas educativos. Lo que plantea Kaplún es una crítica en general a la educación tradicional que no desarrolla la comunicación como un elemento que hace parte de la pedogagía educativa.
Luz Amparo Florez Cardona
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